La percepción más común es que hay personas que deciden y dicen a los demás qué hacer y otros que ejecutan ...Las relaciones tienden a ser desequilibradas, las comunicaciones se hacen principalmente en sentido único, la conexión entre decidores y ejecutores es baja...
¿Cuáles son las consecuencias?
Los colaboradores tienen bajos niveles de motivación, de compromiso y de participación. Las normas de calidad y de servicio son medianas. En el entorno económico difícil, los niveles de tensión y de estrés se incrementan y paralizan a los equipos aun más...
Y es que ni los administradores ni los colaboradores se sienten a gusto con la situación ...
Los primeros no perciben que sus equipos y sus colaboradores sean ni fiables y ni dignos de confianza .
Los últimos no se sienten ni escuchados ni tomados en cuenta y desarrollan actitudes automatizadas y rutinarias.
¿Sabes qué? ¡Esto puede cambiar!
El liderazgo es crear una conexión y un contexto apropiados para el desempeño y el cambio.
Una conexión que crea una comunicación abierta y estrecha y desarrolla las relaciones.
Un contexto que permite construir una alianza con los colaboradores y crear un compromiso compartido por objetivos comunes.
Contexto y Conexión.
¡Trabaja estos dos elementos clave y crearás el compromiso y el desempeño que siempre has soñado para tu equipo!
¡Un equipo de sueño al alcance de la mano! ¡Piensa en ello!
¿Qué te parece?
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