Cuando somos más jóvenes, pensamos que todo es posible, que se puede cambiar el mundo, que se puede cambiar a los demás.
Ponemos mucha energía en ello. Desarrollamos muchas estrategias para ello. Nos esforzamos y hacemos de ello un combate nuestro, importante.
Hasta que nos damos cuenta de que no. No vale la pena. No es posible. No se puede cambiar a los demás. Es presuntuoso , es prepotente pensar que podemos. Es arrogante...
Mientras no entendemos que no se cambia a los demás, que es una pérdida de tiempo intentar hacerlo, lo pasamos mal... Nos fijamos en aspectos que no dependen de nosotros.... Nos quedamos en la frustración, el descontento, la insatisfacción, la lucha, la tristeza... No conseguimos estar ni satisfechos ni libres...
El día en que sabemos que somos nosotros los que tenemos que cambiar, que soltar estas exigencias ridículas, este perfeccionismo desubicado... entonces empezamos a aceptar lo que nos rodea, tal como es.... y aceptar a los demás tal y como son...
Entonces podemos crear cambios... no en los demás... pero en nosotros mismos, en nuestra manera de ser, de relacionarnos. Cambiamos la manera con la que actuamos e interactuamos, esta manera que quizás era nuestra real fuente de frustración...
Cambiamos nuestros guiones y el mundo cambia...Los demás cambian....
Son las mismas personas pero ya no les ofrecemos el mismo yo, los mismos juegos, las mismas interacciones, los mismos guiones... y ya no actuan igual, ya no son los mismos...
Creamos contextos nuevos que no permiten lo que había antes. Crean algo diferente.
Lo hemos conseguido. Hemos cambiado el mundo. Hemos cambiado nuestra postura, nos hemos cambiado y hemos cambiado al otro.
NADA CAMBIA. YO CAMBIO Y TODO CAMBIA.
¿Has experimentado semejante cambio?
¿Todo ha cambiado para ti también?
SÉ AHORA EL CAMBIO QUE QUIERES VER EN EL MUNDO
¿Qué te parece?
Escríbeme a info@autenticoach.compara más información sobre estas preguntas ... o para ver cómo el coaching puede ayudarte en tus desafíos.
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