En la empresa “los que hablan no saben y los que saben no hablan”

Me impacta esta frase. Me conecta con la importancia del juego político y la dificultad de crear apertura y comunicación en las empresas.

Las organizaciones están en situaciones estancadas por falta de intercambio y de aprendizage compartido.

La competencia interna, la presión y el estrés cotidianos generan un individualismo en el trabajo que impide la fluidez y el crecimiento de los equipos.

Por un lado, los más novatos necesitan aprender y desarrollarse en sus funciones y puestos de trabajo.
Por otro lado, los veteranos tienen un conocimiento profundo y detallado que les permite realizar su trabajo de manera muy automática..

Si los dos son capaces de intercambiar de manera abierta y humilde, con una mentalidad de aprendiz, serán capaces de aprender el uno del otro: uno aportando sus conocimientos expertos, el otro la frescura de una mirada nueva y curiosa.

Desgraciadamente pocas veces esta apertura existe y la comunicación no es ni fluida ni eficiente. Y para los directivos la información fiable no está siempre donde tendría que estar.

Las organizaciones no necesitan colaboradores individualistas y obedientes.
Necesitan personas que estén presentes al 100 por 100, personalidades comprometidas y capaces de interactuar de manera fluida y ágil.

No con dependencia o individualismo.
Pero con personalidades auténticas, interdependientes y activas. 

 Cómo te suena "los que hablan no saben y los que saben no hablan”? Hay alguna verdad para ti?

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