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¿Hay armonía basada en el consenso?
¿O hay conflictos generados por el compromiso y la pasión?
¿Cuál de los dos preferirías tener?
A nadie le gusta el conflicto. Muchas veces tendemos a permanecer en un status quo antes de poner temas conflictivos sobre la mesa.
¿Se acepta el conflicto en tu comité de dirección?
¿El debate abierto y profundo es posible? ¿Existe?
El conflicto cuesta y sin embargo, en la empresa de hoy, puede ser una necesidad vital.
No el conflicto político, de egos, de personalidades...
Pero el conflicto del compromiso para los resultados, para la empresa, para el equipo...
El conflicto que puede abrir paso a soluciones rompedoras, innovadoras, competitivas de verdad!
En tu empresa
¿Qué queda por debatir, por decidir?
¿Qué temas no han sido hablados?
¿Qué oportunidades se dejan de lado por no romper la “armonía”?
Implementa las condiciones de confianza, de compromiso y de espíritu de equipos que permitan transformar los conflictos internos en beneficios futuros para tu empresa!
En mi empresa hay conflictos generados por la pasion, el coraje de avanzar de prisa y por las diferencias culturales. A pesar de ello, cuando el grupo trabaja en equipo las cosas salen bien y rapido. Creo que el conflicto es el reto a vencer.
ResponderEliminarSi todo es armonía ¡Algo falla!. Vivimoos en un mundo de conflictos. El llegar a un acuerdo es bueno, pero no es malo el tener opiniones divergentes. ¿nos enriquecemos! Seamos abiertos
ResponderEliminarQue fácil es dirigir equipos donde hay consenso, donde no se disiente ni se discute! pero que pobreza de resultados...
ResponderEliminarLo difícil es gestionar equipos diversos, en ellos habrá divergencia de opiniones, maneras distintas de conseguir metas, debates e incluso conflictos...pero si logras que todos los miembros compartan una misma visión y le unes pasión y diversión los resultados serán excepcionales...
Cuando no hablamos para no romper la armonía, algo no esta bien. Cuando decides romperla puede seer tarde.
ResponderEliminarEl no dicho genera múltiples interpretaciones y creencias en cada miembro de un equipo. Conseguir que el equipo vuelva a comunicarse necesita un trabajo de fondo que permita a cada uno abrir su mirada, multiplicar perspectivas, entender lo que hay y apartar lo que no sirve... Para re-enfocarse en el negocio.
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