Eres un gran profesional, competente, completo, exitoso pero dime, ¿cual es lo verdaderamente tuyo?
¿Qué es lo que te hace brillar los ojos, entusiasmar la mirada, vibrar todo el cuerpo?
A veces tengo la impresión que te has convertido en una máquina super eficiente para producir algo. Una máquina que no es realmente tú, no te corresponde totalmente. Poco a poco fuiste ingeriendo, aprendiendo, automatizando, imitando.
Un poco como el mimetismo de los niños que copian lo que hacen los demás, has ido copiando lo que veías, sentías, intuías y lo has hecho tuyo.
Y lo has hecho con mucha maestría. Eres muy bueno en lo que haces porque añades valor con tu inteligencia, tu sensibilidad, tu personalidad, tu perseverancia. Añades mucho valor.
Pero no. Aunque seas tan competente y eficiente, parece que te falta esta luz que te conecta con tus pasiones, tus ganas, tus tripas, tu afán de vida.
Eres autenticidad y generosidad. Tienes carisma y visión. Eres un líder. Un extraordinario líder. Lo siento cuando conversamos y compartimos. Lo veo en tu mirada y en tu energía.
Pero es como si el diamante que tienes dentro, el diamante que eres, fuera a mitad tapado, como velado, como detrás de una coraza.
¿Y si levantaramos juntos la tapa? ¿Que riquezas encontraríamos?
¿Qué está faltando? ¿Qué está fallando?
¿Qué te apasiona? ¿Qué es importante para ti? ¿Cuál es lo tuyo?
¿Que tal si vamos a por esta búsqueda? Desprenderás toda la luz, la fuerza y la energía que tienes por dentro.
¿Vamos?
¿Qué es lo que te hace brillar los ojos, entusiasmar la mirada, vibrar todo el cuerpo?
A veces tengo la impresión que te has convertido en una máquina super eficiente para producir algo. Una máquina que no es realmente tú, no te corresponde totalmente. Poco a poco fuiste ingeriendo, aprendiendo, automatizando, imitando.
Un poco como el mimetismo de los niños que copian lo que hacen los demás, has ido copiando lo que veías, sentías, intuías y lo has hecho tuyo.
Y lo has hecho con mucha maestría. Eres muy bueno en lo que haces porque añades valor con tu inteligencia, tu sensibilidad, tu personalidad, tu perseverancia. Añades mucho valor.
Pero no. Aunque seas tan competente y eficiente, parece que te falta esta luz que te conecta con tus pasiones, tus ganas, tus tripas, tu afán de vida.
Eres autenticidad y generosidad. Tienes carisma y visión. Eres un líder. Un extraordinario líder. Lo siento cuando conversamos y compartimos. Lo veo en tu mirada y en tu energía.
Pero es como si el diamante que tienes dentro, el diamante que eres, fuera a mitad tapado, como velado, como detrás de una coraza.
¿Y si levantaramos juntos la tapa? ¿Que riquezas encontraríamos?
¿Qué está faltando? ¿Qué está fallando?
¿Qué te apasiona? ¿Qué es importante para ti? ¿Cuál es lo tuyo?
¿Que tal si vamos a por esta búsqueda? Desprenderás toda la luz, la fuerza y la energía que tienes por dentro.
¿Vamos?
Interesante. Puede que haya quien pase por la vida sin encontrar su verdadero lugar o justa ubicación (encaje). Un pequeño - gran drama o desgracia.
ResponderEliminarMás allá del verdadero lugar o de la justa ubicación, sólo la perspectiva en la que se está o el modelo con el que uno funciona terminna desconectando la persona.
ResponderEliminarEl hecho de replicar algo que existe, de enfocarse principalmente en resultados y en tareas quita la dimensión humana y el sentido amplio de lo que hacemos. Y nos puede acabar desconectando de nuestra pasión.
¿Qué te parece?
vamos
ResponderEliminar¡A por ello!
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