La exigencia me conecta con el perfeccionismo, el querer siempre más, el compararse a los demás, el no estar nunca satisfecho.
Es esfuerzo, es esforzarse, forzar, es rigidez, tensión, autoridad, temor.
La excelencia me conecta con la pasión, la superación, el disfrutar haciendo, el deseo de ir más allá, de hacerlo mejor, la satisfacción del trabajo bien hecho,
Es energía, es gestionarse, fluir, es flexibilidad, ambición, liderazgo, amor.
La exigencia está limitada por las expectitativas establecidas.
Es negativa. Parte de la desconfianza, del vacío, de zero. De la escasez.
Está basada en la disciplina y el control.
La exigencia encierra, encarcela, es sin sentido.
La excelencia no tiene límites.
Es positiva. Parte de la confianza, del lleno, de lo infinito. De la abundancia.
Está basada en la inspiración y el respaldo.
La excelencia libera, desprende, da sentido.
¿Qué has escogido en tu vida? ¿Para ti?
¿Para con tu entorno?
¿En tu empresa?
¿Excelencia o Exigencia?¿Cuál escoges?
Gracias Marc por usar estos 2 conceptos que marcan la diferencia entre 2 maneras de vivir.
ResponderEliminarExcelencia definitivamente. Para mi, lo más importante en la excelencia es que no plantéa la cuestión de compararse sino hacerlo lo mejor posible, por amor del arte, sin ponerse límites.
En nuestra Empresa proponemos nuevos servicios en un sector poco acostumbrado a la innovación. Pero lo hacemos con confianza sin pensar en lo que se hace hoy, sino en ¿qué podemos hacer para que la vida de nuestros clientes sea mejor?
Sebastian
Gracias por tus comentarios, Sebastián
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