¿Alguna vez has tenido una conversación con una persona con la que, no importa lo que dijeras, no escuchaba? Estaba en sus pensamientos, en su mente, en sus
Tal vez te pasó a ti estar muy liado por un tema y después de una conversación darte cuenta que no escuchaste nada, no oíste lo que el otro tenía que decirte... Pensaste que sabías lo que te iba a decir y ahora te das cuenta que no …incluso no tienes ni idea de lo que te quería decir y de pronto sus ideas, su opinión, sus consejos, estos intercambios vienen a faltar...
¿Cómo es que sin darnos cuenta nos aceleramos y huimos el momento presente?.... Estamos sin estar... Y sólo queda una caricatura de nosotros pretendiendo mantener una conversación...
¿Por qué no nos damos cuenta en el momento de lo que está pasando? ¿Por qué no tomamos un tiempo para centrarnos y conectar con el momento?
¿Qué miedos, qué automatismos, qué hábitos nos hacen poner este piloto automático en marcha?
Toma consciencia de ti. De tus estados de ánimo, de tus angustias, de tus malas costumbres. Identifica cuando no estás al 100 por 100 presente.
Gestiónate, toma un momento para calmarte, relajarte, respirar, centrarte.
Cuando estás centrado, entonces estás presente, no interrumpes, no te impones, escuchas, oyes, gestionas las percepciones, juzgas menos, entiendes, aprendes, comunicas...
Un minuto o dos pueden ser suficientes. Piensa en tomar estos minutos y tu calidad de vida, de relaciones, de presencia y tu impacto sobre tu vida y tu entorno mejorarán de golpe...
¿Tienes un minuto o dos?
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