El Liderazgo Potente es una cuestión de ser consciente de lo que está sucediendo en un grupo y actuar en consecuencia. Las acciones específicas son menos importantes que la claridad o la conciencia del líder. Es por eso que no hay ejercicios o fórmulas para asegurar un liderazgo exitoso
La potencia no puede ser calculada o manipulada, ni tampoco es una cuestión de tratar de quedar bien.
Tres ejemplos ilustran diferentes grados de potencia en el Liderazgo:
1- Potente: una respuesta consciente todavía espontánea a lo que está sucediendo en el aquí y ahora; ningún cálculo o manipulación.
2- Menos potente: tratando de hacer lo correcto. Es un comportamiento calculado basado en el concepto de derecho, y un comportamiento manipulador basado en una idea de lo que debería suceder.
3- Lo menos potente: imponer la moralidad. La moralidad impuesta descansa enteramente en lo que se debe o no se debe. Es tanto calculado como manipulado, y se encuentra en resistencia con el castigo. No arroja luz sobre lo que realmente está sucediendo. A menudo resulta contraproducente.
Los líderes que han perdido contacto con lo que está pasando no pueden actuar de forma espontánea, por lo que tratan de hacer lo que ellos piensan que es correcto. Si eso no funciona, a menudo intentan coerción.
Pero el líder sabio que pierde el sentido de la inmediatez se aquieta y deja ir todo esfuerzo hasta que vuelva una sensación de claridad y conciencia.
El Tao del Liderazgo
Lao Tsu
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