Las vacaciones permiten soltar, adoptar un ritmo ralentizado y acorde con nuestro equilibrio y nuestras necesidades biológicas naturales...
La vuelta al trabajo nos vuelve a echar en otro contexto, un contexto de compromiso, control, acción, disciplina, rutina... Aunque estemos apasionados por nuestra profesión, el cambio de ritmo y de perspectiva generados por la vuelta al trabajo nos pueden generar un importante estrés físico y mental...
Para evitarlo es imprescindible organizarte.
Planifica tu vuelta, gestiona tu cambio de ritmo. Planifica tu vuelta al trabajo dejándote espacios para cuidarte, para regenerarte... Calienta motores para volver al ritmo.
Cuídate. Reserva momentos para descansar, desconectar, recuperar.
Es la mejor manera de ser eficiente y eficaz al 100 por 100, alineado, conectado, comprometido.
¿Cómo lo ves?
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