A veces, a nivel personal o profesional, nos encontramos en discusiones sin salida en las que cada interlocutor sólo quiere una cosa: ¡tener razón!
Estas situaciones suelen no tener límites porque cada uno está con su visión del mundo, en su percepción del tema, con su opinión, en su postura rígida... y que además no escucha el otro.
El nivel de tensión va subiendo, hay rabia, tensión, estrés...
Los interlocutores entran en una lucha...Se aceleran, se ponen nerviosos, se tensan...
Es vital que el otro reconozca que tienen razón ELLOS.
¿Qué combate es éste? ¿Una lucha para qué?
¿Un combate para seguir existiendo?
¿Un combate para validar sus creencias?¿sus opiniones?
Poco a poco, la vida nos va aprendiendo que estas luchas son vanas, inútiles. Son cosas que hay que saber soltar.
Querer absolutamente tener razón es tener una postura parada, rígida, presumida. Una postura de víctima.
El sueño de la víctima: convencerte de su opinión, venderte sus justificaciones, las que le permiten no cambiar. Si los demás no las compran y no le dan la razón, es que no ven ni entienden nada...
A la inversa, cuando eres protagonista, responsable, tener razón es anexo. Lo importante es tener resultados. Es aprender, ser flexible, abierto, avanzar en tu objetivo... Aceptando que no es importante tener siempre la razón.
Por el contrario ... Cuando entiendes que estabas equivocado, ¿no es cuando más creces como persona?
¿Tengo razón? ¿Qué te parece?
Creo que tener razon es importante, especialmente para ser reconocido en el ambito en que uno se mueve, respetado y ser tomado como referente. Uno sera convocado, solicitado, contratado. Pero no es esencial, se puede vivir aceptando las razones de los demas, y lo mas importante se puede vivir, por sobre todo crecer, estando equivocado.
ResponderEliminarLeonardo, ¿ Aceptar que uno puede no tener razón le puede aportar credibilidad ? ¿ Qué te parece ?
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