El comportamiento humano en general se puede entender, justificar, explicar.
La manera de relacionarse, la postura, el estilo de management o de dirección que tenemos es el producto de nuestra historia, de nuestro contexto familiar, nuestra educación, de nuestras creencias y opiniones, de nuestros estudios...
Estos elementos han influenciado nuestra conducta, nuestros comportamientos. Han programado cómo reaccionamos a estímulos externos, qué relaciones mantenemos con los demás, con la autoridad, con el poder, en qué trampas podemos caer...
Estos comportamientos pueden no ser eficientes en nuestros contextos, experiencias, y desafíos de hoy.
Tomar consciencia de ello ... ¿es suficiente para resolver el problema?
Si quieres romper o cambiar tus comportamientos anclados, requiere que reconozcas y aceptes lo que está pasando. Para ganar en apertura y flexibilidad, necesitas aprender a sentir emocionalmente los mecanismos que te estructuran, tus sentimientos, tus reacciones...
Entonces comienzas a aprender...
El crecimiento personal es entender quién eres y cómo eres, cuáles son tus fortalezas y tus debilidades. Es identificar y sentir tus emociones, saber que inclinaciones y reacciones tienes y aprender a gestionarlas ... Para ser más libre.
Entenderlo no es suficiente. Es un punto de partida.
Ensayarlo, vivenciarlo, experimentarlo te permite aprender.
Aprende a nivel emocional y físico, además de racional e intelectual. Entonces empiezas a avanzar...
¿Qué te parece? ¿Te suena? ¿Te reconoces en algo?
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