Los Tres Niveles Clave de una Conducción del Cambio Exitosa

El cambio siempre está presente en nuestras vidas.

Cada día es nuevo, fresco, incierto, infinito en sus posibilidades.

En la empresa el cambio es complicado de gestionar. Aunque cada día tenga sus desafíos, sus retos, sus problemas, las relaciones, los sistemas relacionales, los equipos , las personas y los procesos tienden a “sedimentarse”, a rigidificarse.

Las organizaciones se enfocan en ciertos aspectos del negocio, en ciertas temáticas. Esto genera miopía, les impide ver todo lo que está pasando en el entorno…

La percepción limitada de la realidad y las rutinas a menudo impiden la toma de conciencia y el sentimiento de urgencia que son necesarios para el cambio…

Liderar el cambio es la habilidad de enfocarse con compromiso en la visión y en el negocio de la empresa de manera global y transversal.
Es la capacidad de hacerse preguntas, tomar decisiones, comunicar, implementar, medir y ajustarse con agilidad y perseverancia.

La Conducción del Cambio se produce a Tres Niveles

- el nivel Individual, la persona, la postura, las percepciones, los roles

- el nivel de Relaciones, el dinamismo, la fluidez y apertura en los intercambios de persona a persona

- el nivel de los Equipos, de los sistemas relacionales, de la organización, la cultura, los roles y las responsabilidades, formales e informales.

El cambio es un compromiso de cada uno y de la organización.

Es incómodo, incierto, inseguro.

Pero cuando la incertidumbre y la inseguridad que genera son compartidas en un entorno de respaldo, confianza, compromiso e iniciativa, el cambio sólo puede ser un éxito para la empresa.

¿Cómo gestionáis el cambio en su empresa?

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