La sociedad nos lleva a juzgarlo todo. Cada detalle, cada postura, las apariencias, las expresiones pueden ser interpretados y utilizados en pro o en contra.
Los criterios son infinitos. La apariencia, la moda, los signos externos de riqueza, todo está percibido, observado, disecado, utilizado...
Utilizado para ir por la via rapida hacia juicios express, juicios limitantes que encierran, emprisionan la comunicación y las relaciones en marcos preestablecidos.
Catalogamos a las personas … no buscamos saber más… Ya no somos curiosos ni realmente abiertos a más.
Juzgamos con pocos elementos y ya no tenemos ni apertura ni curiosidad para más.
Este mecanismo es humano. No podemos evitar interpretar, pensar, simplificar, hacerse una opinión... Pero evitemos juzgar. Opinemos sí. Necesitamos, tenemos derecho y debemos opinar...pero no juzguemos, no nos cerremos, no nos encerremos. Opina y sé abierto al otro. Ábrete a lo que no conoces, a lo que no sabes... Juzgar habla de ti, no del otro. Juzgar puede ser despreciar, ponerse encima del otro. Es asumir que tienes la verdad...la única verdad.
Es cerrarte a otras maneras de pensar, de vivir, de entender. Es negar la diversidad, las diferencias.... Sólo las diferencias enriquecen, no las similitudes… Juzgar a un miembro de tu equipo es verlo con sus carencias, no con su riqueza. Es quitarle su potencial. Opinar es expresarte, ser asertivo, valiente, abierto para el debate, es construir para conseguir resultados. Opinar es compartir para entender, dar feedback, desafiar, acompañar y ayudar a tu equipo para que alcancen su potencial. Opina y no juzgues. Acoje, enriquécete de la diversidad. ¿Qué opinas? ¿Opinas o juzgas?
Este mecanismo es humano. No podemos evitar interpretar, pensar, simplificar, hacerse una opinión... Pero evitemos juzgar. Opinemos sí. Necesitamos, tenemos derecho y debemos opinar...pero no juzguemos, no nos cerremos, no nos encerremos. Opina y sé abierto al otro. Ábrete a lo que no conoces, a lo que no sabes... Juzgar habla de ti, no del otro. Juzgar puede ser despreciar, ponerse encima del otro. Es asumir que tienes la verdad...la única verdad.
Es cerrarte a otras maneras de pensar, de vivir, de entender. Es negar la diversidad, las diferencias.... Sólo las diferencias enriquecen, no las similitudes… Juzgar a un miembro de tu equipo es verlo con sus carencias, no con su riqueza. Es quitarle su potencial. Opinar es expresarte, ser asertivo, valiente, abierto para el debate, es construir para conseguir resultados. Opinar es compartir para entender, dar feedback, desafiar, acompañar y ayudar a tu equipo para que alcancen su potencial. Opina y no juzgues. Acoje, enriquécete de la diversidad. ¿Qué opinas? ¿Opinas o juzgas?
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