Su realidad.
Su interpretación del mundo. Diferente, única, original.
Interpretamos lo que nos rodea según nuestra historia, nuestras vivencias, nuestras acciones, nuestros compromisos.
Nuestras interpretaciones justifican nuestros actos pasados y presentes, lo que hacemos, lo que no hacemos, lo que nos atrevemos a hacer y lo que no nos atrevemos a imaginar o a emprender.
Nuestras interpretaciones justifican nuestros actos pasados y presentes, lo que hacemos, lo que no hacemos, lo que nos atrevemos a hacer y lo que no nos atrevemos a imaginar o a emprender.
Si no tenemos cuidado, nos podemos dejar engañar por nuestras interpretaciones, éstas mismas que dan un sentido a los acontecimientos de nuestras vidas, Podemos construir una realidad orientada, deformada, exagerada, apagada...
Crecer como persona es empezar a entender cuales son nuestras interpretaciones del mundo en las que exageramos, en las que nos engañamos. Es identificar estas percepciones que no nos sirven, que generan pensamientos o creencias que ya no nos son útiles, que nos limitan, que nos quitan protagonismo, iniciativa, libertad.
Para iniciar este proceso, tienes que tomar consciencia de estos fenómenos sin juzgarte ni culparte...
Y necesitas querer ir más allá de las apariencias y de las evidencias... para aprender y crecer .
¿Qué decides ver? ¿Entender?
¿Cómo decides interpretarlo?
¿Cómo decides interpretarlo?
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